- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
31 de octubre, Halloween .
La ciudad estaba llena de gente disfrazada. Hitoyo sus amigas no fueron la excepción a esto, y estaban repartiendo dulces a los niños en la ciudad vestidas con sus respectivos disfraces.
Después de que cada una de ellas había terminado de repartir dulces, estaban pensando en si volver a casa en otra casa o ir a algún otro lugar cuando de repente todas empezaron a sentir un escalofrió que recorrió sus cuerpos.
Un gran complejo de apartamentos donde habitan muchos hombres que habían presentado solicitudes al gremio anteriormente, salto a su vista.
Aquel lugar, donde habitaban muchas más personas, además de los hombres que habían hecho las peticiones al gremio, se suponía que era lugar bastante bullicioso inclusive cuando el sol ya se había puesto como en aquel momento.
Sin embargo, ahora todas las habitaciones se encontraban a oscuras, y estaban envueltas en un sepulcral silencio hasta el punto de sentirse espeluznante.
Hitoyo comenzó a preocuparse por aquella sensación de incomodidad.
Tras decirles a sus amigas que las alcanzaría luego y enviarlas a casa, se dirigió al complejo de apartamentos.
Para disipar su ansiedad, Hitoyo-chan fue a comprobar la situación dentro del edificio de apartamentos
Lo que encontró ahí no eran los habitantes que se suponía que debían estar allí, sino un gran grupo de zombis que aparecieron ante Hitoyo-chan.
Hace unas horas, como parte de un modesto festival que se estaba llevando a cabo en aquel complejo de viviendass, uno de los residentes, con conocimientos a medias de Hallowen, llevó a cabo una ceremonia invocación.
Sin embargo, el demonio que había sido convocado era bastante problemático, ya que este sin miramientos, decidió dañar a las personas que lo convocaron.
Como resultado de esto, todos los habitantes del complejo de viviendas se vieron expuestos al miasma del demonio, con lo cual su perdieron su raciocinio y se convirtieron en medio zombis que empezaron a moverse según sus deseos.
Y en medio de este caos Hitoyo-chan ahora se encontraba precisamente ahí.
Si ya normalmente, la ternura y su exuberante cuerpo hacían perder la cabeza a los hombres con los que se cruzaba en su camino. Ahora, además ella solo llevaba una diminuta pieza de tela.
Como era de esperar, los ex residentes que vieron el excitante cuerpo de IHitoyo-chan, gradualmente comenzaron a respirar mas agitadamente, hasta que finalmente dominados por sus deseos atacaron a Hitoyo-chan
- Obtener vínculo
- X
- Correo electrónico
- Otras apps
Comentarios
Publicar un comentario